Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) conmemoran este 24 de marzo el Día Mundial de esta enfermedad, a fin de generar conciencia en la población y sumar esfuerzos para incrementar el diagnóstico oportuno.
Consciente del impacto de esta patología, la dependencia fortalece en las seis Jurisdicciones Sanitarias estrategias de búsqueda intencionada de casos, principalmente en grupos vulnerables con factores de riesgo.
Se calcula que una cuarta parte de la población mundial está infectada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis, la cual afecta en un 85 por ciento de los casos a los pulmones. No obstante, también ataca a cualquier órgano del cuerpo humano e incluso puede presentarse en el sistema nervioso, huesos, piel, intestinos, genitales y ganglios.
Para el cierre del 2023, en México se presentaron 25 mil 256 casos nuevos de tuberculosis en todas sus formas. Durante este mismo año Oaxaca se posicionó en el lugar decimoséptimo con una tasa de 18.4 por 100 mil habitantes.
De acuerdo con la plataforma del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Sinave), al corte de la semana número 11 de este 2024, se han registrado 148 casos en el territorio oaxaqueño, de los cuales el 23.7 por ciento presenta diabetes descontrolada, el 14.7 por ciento alcoholismo, el 12.6 por ciento desnutrición y el 9.5 por ciento tabaquismo.
La Jurisdicción Sanitaria de Valles Centrales reportó 43 casos, Tuxtepec 38, Costa 27, Istmo 26, Mixteca 10 y Sierra cuatro, siendo los cinco municipios con mayor número de notificaciones San Juan Bautista Tuxtepec, Oaxaca de Juárez, Salina Cruz, Matías Romero y San Pedro Pochutla.
Este padecimiento es crónico e infeccioso y se transmite de una persona enferma a una sana por medio del aire a través de la tos, estornudos y el habla, en la que únicamente la forma pulmonar es contagiosa.
En caso de presentar tos con flemas durante dos semanas o más, fiebre, debilidad, pérdida de peso y del apetito, sudoración vespertina o nocturna, los SSO recomiendan a la población acudir al centro de salud para descartar o confirmar el padecimiento e iniciar el tratamiento de manera oportuna.
La institución estatal señala que este padecimiento es curable si se detecta a tiempo, por ello es importante extremar las medidas, principalmente en los grupos con mayor riesgo de enfermar como adultos mayores, recién nacidos, personas privadas de su libertad y migrantes, debido a los determinantes sociales y su estado de salud.
También las personas con el sistema inmunológico debilitado por padecimientos como Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), enfermedad renal grave, quienes usan drogas intravenosas y personas en contacto con individuos infectados.
El tratamiento debe incluir una combinación de antibióticos tomados bajo la supervisión del personal de salud, mediante el modelo denominado Tratamiento Acortado Estrictamente Supervisado (TAES), una de las estrategias que más ha funcionado para garantizar la toma de los medicamentos.
También debe contemplar información, supervisión y apoyo a los pacientes para que el cumplimiento terapéutico sea en tiempo y forma, y no se continúe propagando la enfermedad.