En el Istmo de Tehuantepec, la quema de basura es algo muy común, a pesar de que es ilegal y que amerita multas, pero muchas veces por la falta de la cobertura de recolección de basura de la entidad, o que en la región no hay una planta tratadora de residuos, lo que causa que las personas no sepan qué hacer con su basura y terminan quemándola, llegando a provocar incluso incendios.
En el estado de Oaxaca, según los registros del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), al menos el 40.83% de las viviendas particulares queman su basura y el 51.80% cuenta con recolección domiciliaria, lo que lo ubica como uno de los estados con más incineración de basura.
La quema de residuos en fuegos al aire libre genera un contaminante atmosférico grave, el carbono negro, y es responsable de la mitad del esmog, siendo que este aumenta el potencial de calentamiento global, favoreciendo a los cambios climáticos, como lluvias torrenciales o tormentas, sequias, altas temperaturas, entre otras.