Oaxaca se posiciona como uno de los estados con mayor productividad en la actividad minera en México, de acuerdo con el Indicador Mensual de la Actividad Industrial por Entidad Federativa (IMAIEF) realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
En comparación con las utilidades y producción del año pasado, el estado obtuvo una variación del 2 mil 488 por ciento, registrando el mayor incremento de todos los estados. El segundo lugar lo ocupa Guerrero con el 378 por ciento, tercero Nuevo León con 105 por ciento, seguido de Baja California con el 68 por cierto y en quinto, Querétaro con el 67 por ciento.
Con estos datos, Oaxaca reportó un 0.33% de crecimiento anual en la actividad minera, ubicándose dentro de los diez primeros lugares ocupando el octavo lugar por debajo de Tabasco, Sonora, Nuevo León, Chihuahua, Guerrero, Veracruz y Zacatecas.
Estas cifras obedecen a las proyecciones que el Servicio Geológico Mexicano (SGM), en su estudio titulado "Panorama Minero del Estado de Oaxaca" compartió a inicios del año pasado, donde se perfilaba al estado como un potencial minero, debido a la riqueza ubicada debajo de la tierra por la variedad de depósitos metálicos y no metálicos.
De acuerdo a este estudio, es la plata, cobre, hierro, grafito cristalino, carbón mineral, yeso y travertinos, lo que más se encuentra. Además de las rocas como el ónix, mármol, granito y caliza, siendo esta última la utilizada en la producción de cemento y cal, todas ellas por mencionar algunas.
Pese a los conflictos en torno al tema de las concesiones para la explotación minera, se destaca que esta actividad ha sido el sustento por años de comunidades pequeñas o indígenas, en algunos lugares como Natividad, por más de 250 años, además es una práctica que obedece a una tradición prehispánica.