Su carrera y vínculos políticos dentro del país y principalmente la posición privilegiada dentro del sindicato de trabajadores petroleros de la república mexicana (S.T.P.R.M) ha posicionado a Carlos Romero Deschamps como uno de los hombres más poderosos de México, trayectoria que se ha visto manchada por acusaciones de corrupción y desvíos millonarios, principalmente en las cuotas sindicales.
CARRERA POLÍTICA
(1979-1982)
DIPUTADO FEDERAL (1991-1994)
(2000-2003)
SENADOR DE LA REPUBLICA (1994-2000)
(2012-2018)
Su poder comienza a surgir gracias a los nexos con funcionarios políticos de alto nivel, dentro del Partido Revolucionario Institucional ha sido elegido en tres ocasiones diputado federal y dos más como senador de la república.
Dentro del PRI, uno de los escándalos más sonados es el desvió de 500 millones de pesos para la campaña presidencial de Francisco Labastida en el 2000.
Como secretario general del sindicato petrolero, Carlos Romero ha figurado por su vida excéntrica y la de su familia, mismas que han sido expuestas en diferentes ocasiones por figuras políticas e integrantes del gremio petrolero, en distintos momentos sus dos hijos presumieron de autos Ferrari de edición limitada, compras en tiendas exclusivas de Europa o Estados Unidos, solo por nombrar algunos.
En los últimos 3 años, los trabajadores petroleros ampliaron una denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR) contra el líder del sindicato de ese gremio, a quien acusan de haberlos defraudado con sus cuotas sindicales.
En el 2018 la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) presentó ante la Fiscalía General de la República (FGR) dos denuncias contra Carlos Romero, presentada por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de Hacienda por los delitos de enriquecimiento ilícito y lavado de dinero.
En este 2019, el presidente de México confirmó las demandas legales que mantiene este magnate, se sabe que, debido al proceso legal, las cuentas bancarias personales y de su familia se mantiene congeladas.