Un penalti transformado por el egipcio Mohamed Salah dio el triunfo al Liverpool y frustró al Aston Villa del legendario 'red' Steven Gerrard que regresó a Anfield, ahora como entrenador del equipo de Birmingham.
La leyenda del Liverpool fue ovacionada en el que fue su estadio durante diecisiete temporadas. Nacido en esta ciudad hace 41 años, Gerrard fue el jugador más carismático de los 'reds' mientras defendió sus colores.
El excentrocampista, que dejó Anfield en el 2015 para acabar su carrera como jugador en el fútbol de Estados Unidos, regresó ahora vestido de traje y como entrenador visitante.
Fiel a la tradición, el público de Anfield se puso en pie para recibir, antes del choque, a Steven Gerrard que después ejerció de adversario a favor de los intereses del Aston Villa.
No lo tuvo fácil el Liverpool, en plena carrera por el dominio de la Premier con el Manchester City, del que le separa un solo punto.
La séptima victoria seguida del conjunto de Jurgen Klopp, que no encontraba la forma de romper la resistencia de los villanos, llegó a la hora de juego, cuando una falta de Tyrone Mings dentro del área fue sancionada con un penalti que transformó Salah que batió al argentino Emiliano Martínez.
El Liverpool resguardó la ventaja hasta el final a pesar de los intentos del conjunto de Gerrard de evitar el revés y prolongar la mejoría de su equipo, ahora instalado en el ecuador de la clasificación. EFE