Se amparan empresas contra reforma energética en México
Empresas productoras de energía eólica y solar se amparan en contra de las reformas de la ley de la industria eléctrica promovida por el ejecutivo federal y aprobada por los diputados y senadores del país.
Dos días después de que fuera publicada la reforma en el Diario Oficial de la Federación, se otorgó la suspensión provisional en contra la ley solicitada por la empresa Francesa EDF, Naturgy de España y la mexicana Zuma, según fuentes del mercado.
Se estima que ya son 20 amparos presentados por las empresas pertenecientes a la Asociación Mexicana de Energía Eólica (AMDEE) y la Asociación Mexicana de Energía Solar (ASOLMEX)
"Hay una inconformidad en el sector industrial principalmente por lo cual una empresa solar que se encuentra en el norte del país, obtuvo ya un primer amparo, un primer amparo en la cual el Juez de Distrito en materia de competencia económica suspende los efectos de la nueva reforma, hasta en tanto no se resuelva de fondo, no se resuelva de fondo la constitucionalidad o la insconsticionalidad de esa reforma, entonces estamos en un momento de una suspensión, hay diferentes caminos jurídicos que pueden tomar las empresas, uno de ellos es el amparo, incluso la oposición en el Congreso puede solicitar una acción de inconsticionalidad directamente en la Suprema Corte de Justicia de la Nación contra esa ley", dijo Pedro Santiago Rasgado, abogado de la ciudad de Juchitán, Oaxaca.
La autoridad Judicial determinó que la suspensión beneficiará a las empresas quejosas y al resto de los participantes del mercado, para no afectar la competencia y el desarrollo de la industria eléctrica y lograr un desarrollo eficiente y competitivo de los mercados y la población en general.
Durante el periodo de discusión de la reforma planteada por el ejecutivo federal, los Organismos globales de energías renovables como el Consejo Mundial de la Energía Eólica y el Consejo Global de Energía Solar, señalaron a través de un comunicado que esto representa un obstáculo para el desarrollo y la generación limpia y pondrá en riesgo al menos 17 mil empleos en la industria eólica y solar e iniciará un efecto dominó nocivo en la cadena de valor de los sectores industriales y comerciales que están comprometidos con la energía sostenible en México.