En un hecho histórico, en la región del Istmo de Tehuantepec, 4 municipios paralizaron todas sus actividades comerciales y sociales, con el fin de reducir la tasa de contagios del virus SARS-CoV-2.
Plazas comerciales, cadenas trasnacionales, mercados y establecimientos prestadores de servicios, cerraron sus puertas ante la solicitud de las autoridades municipales por un repunte de casos de Covid-19 en el mes de enero, el cual atribuyen a la relajación de las medidas sanitarias durante la temporada de fin de año.
REPUNTE DE COVID-19
ENERO
6522
CASOS NUEVOS
293 DEFUNCIONES
En el mes de enero, Oaxaca acumulo 6522 casos confirmados, en promedio 215 casos nuevos al día y 10 defunciones en el mismo lapso. En los tres municipios más grande del Istmo de Tehuantepec, se sumaron 283 casos nuevos, panorama que llevó a las autoridades a retomar medidas severas.
EMILIO MONTERO PÉREZ / PRESIDENTE MUNICIPAL DE JUCHITÁN DE ZARAGOZA
"El ayuntamiento de Juchitán suspende toda inauguración o banderazo de inicio de obra, que implique aglomeración de personas, el ayuntamiento suspende toda acto masivo de toda índole relacionados con su propia tarea de gobierno, se hace el llamado organizaciones y partidos políticos para que suspendan a partir de esta fecha, sus actos proselitistas, directos o indirecto"
En los meses de junio y julio de 2020, temporada considera como la más crítica en la evolución del virus, diferentes comunidades y municipios de Oaxaca blindaron sus accesos, con cadenas, montoncitos de tierra o filtros sanitarios, pero las actividades esenciales continuaron, condición que cambió en esta segunda ola de contagios.
ROGELIO CHENG LÓPEZ / PRESIDENTE MUNICIPAL DE CIUDAD IXTEPEC
"No bajemos la guardia, estas medidas emergentes son muy importantes, la movilidad es lo que nos ha afectado enormemente, les pedimos que se sigan cuidando, quédense en casa, solo lo necesario con medidas esenciales pueden salir"
La parálisis comercial, para reducir la movilidad, es una de las últimas estrategias que implementan autoridades ante la relajación de sectores poblaciones, que imposibilitan un control de la pandemia.
Por lo que vale la pena preguntarse ¿Qué está fallando? ¿las estrategias no han sido las adecuadas? ¿necesitan ser más drásticas? O ¿la participación de la población no es la requerida? Lo cierto es que, de continuar así, el panorama de calles desoladas y comercios cerrados, podría ser la nueva normalidad.