Prestadores de servicio y restauranteros de Ensenada Bahía La Ventosa, agencia municipal de Salina Cruz, Oaxaca, declararon que estas dos semanas consideradas como fuertes para la actividad turística y comercial del sector de playas, no dejó la derrama esperada, al referir que se enfrentaron a factores como la falta de eventos recreativos, la oferta de otras playas, la contaminación de la refinería Ingeniero Antonio Dovalí Jaime y la veda del ostión.
Juan López Barrera, restaurantero y ex autoridad local de Ensenada la Ventosa, declaró que en los días más fuertes de las semanas, viernes y sábados, la playa de la agencia fue muy poca visitada, siendo hasta el día domingo, donde al cierre de la semana, algunas familias deciden pasar un rato tranquilo, disfrutando de algunos de sus platillos típico, sin embargo, la afluencia sólo alcanzó un máximo del 40% al 50% de sus mesas activas.
Uno de los factores que más los afectó, declaran que fue la imposibilidad de vender su producto característico, el ostión, debido a la veda que se mantiene desde el mes de marzo, al ser detectada la marea roja en las costas del Istmo; cientos de familias acudieron a esta zona sin resultados positivos, en busca del ostión, ya sea para consumir en los restaurantes o para llevarlos a sus hogares, por lo que declaran que fueron amplias las pérdidas económicas registradas en este sector.
Con respecto a la contaminación de su playa, los locales aseguran que es triste ver como poco a poco el agua ha adquirido otro color, el aroma ya es característico a hidrocarburo, por lo que esperan, que pronto se dé solución a esta contaminación, de lo contrario, este pequeño espacio considerado por muchos años como un lugar paradisíaco para las familias, podría perder aún más la aceptación de los turistas y locales.