Tras el primer viaje de prueba hecho por el Presidente de México, del tren pasajero del Istmo de Tehuantepec, para las comunidades indígenas de la región, existen temas pendientes que no se han resuelto, ya que fueron compromisos acordados con los representantes del proyecto del Corredor Interoceánico y que han quedado en el olvido.
Carlos Beas Torres, dirigente de la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo (UCIZONI), indicó que con la resistencia de las comunidades se logró reducir el impacto negativo que iba tener la modernización de las vías del tren en esta región.
En respuesta a las acciones realizadas por las autoridades, 44 personas de diversas poblaciones y comunidades en resistencia, resultaron imputadas, algunas con órdenes de aprehensión.
Indicó que el tren hasta ahora solo funcionará para pasaje, y de las 10 estaciones algunas siguen en proceso de remodelación, mientras que el tren de carga lleva un proceso de avance lento.