El economista y presidente del Instituto de Estudios para la Transición Democrática (IETD), Ricardo Becerra, señaló que el sismo de 7.4 grados en escala de Richter, del pasado 23 de junio, que tuvo como epicentro La Crucecita, Santa María Huatulco, en Oaxaca, anuncia que la segunda mitad de este año, es la parte de los desastres naturales del orden hídrico y meteorológico, y quizá de los más fuertes que hemos presenciado.
El experto en temas de sismos y reconstrucción, afirmó que la falta de preparación para enfrentar, calcular y contabilizar los daños que deja un desastre, es una de las ausencias más perniciosas para cualquier proceso de reconstrucción y para atender a la gente que sufre por ello.
Recordó que recientemente en la Cámara de Diputados Federal, se presentó una iniciativa para desaparecer diversos fideicomisos, entre ellos, el del Fondo Nacional de Desastres, advirtiendo que sería una mala señal y en muy mal momento, desaparecer los recursos destinados a atender situaciones como la ocurrida recientemente en Oaxaca con el sismo de gran magnitud.
El autor del libro "Aquí volverá a temblar", explicó también que una de las grandes ausencias que todavía padece El Sistema de Gestión de Riesgos de México, es que no ha hecho acciones de prevención suficientes antes de los desastres.
Ricardo Becerra, consideró necesario que surja una institución de acción rápida que sepa reconocer a la brevedad el conjunto de daños que provoca un sismo, para poder atender así a los damnificados y planear una reconstrucción que valga la pena.