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Una mujer de 43 años de edad , originaria de la ciudad de Juchitán, Oaxaca, narró como ha sobrevivido en su aislamiento de más de 23 días en una habitación, alejada de su familia y amigos, esto luego de que comenzara a presentar los primeros síntomas del Covid-19.
Señaló que el contagio se pudo haber dado a través de una familiar, quien a su vez había tenido contacto con otra persona que había tenido la enfermedad, por lo que desde que se presentaron los primeros síntomas se realizó la prueba rápida, aunque esta tuvo resultados negativos, el contagio se confirmó con la prueba conocida como PCR.
"Las buenas decisiones que se tomaron de aislamiento interno, desde que supimos salió negativo, positivo perdón, desde que lo supimos en nuestro propio hogar tomamos medidas como dormir todos por separados, no comer juntos esto evitó que yo pudiera contagiar a mis papás esos 5, 6 días que estuve con ellos ya contagiada, y hoy en día te puedo decir que estoy en el día 23, no contagié a mis papás ellos siguen sanos, mi hija también está muy bien, fueron como que muy buenas decisiones el aislamiento".
Durante el cautiverio voluntario, la mente juega un papel importante, ya que algunos pacientes pueden caer en estrés, ansiedad y existen casos donde la enfermedad se puede agravar.
Sus actividades laborales las venía desarrollando desde casa, sin embargo las tuvo que suspender ya que su estado de salud no se lo permitía.
"Mi papá me acerca lo más posible frutas, solo me lo deja en la puerta, el servicio de comida ya es un servicio que pido, igual me la dejan en la puerta, medicamentos pedí que alguien me las comprara y me las trajera en la casa".
Algunas de las secuelas que quedan después de haber cursado con el cuadro clínico del Covid-19, son nauseas, vértigos, insomnio, que pueden ir desapareciendo con el tiempo.
"Qué paso después de los 14 días en que desaparecieron todos los síntomas más fuertes del Covid, pues se presentan síntomas pequeños pero extraños en mi porque nunca los había padecido, por ejemplo las nauseas, ni si quiera durante embarazo sufrí de náuseas y ahora si tengo esa sensación, el vértigo ya me dio mi susto porque de repente te levantas y todo te da vueltas, tengo dificultad para el enfoque de la vista".
Pocos vecinos se percataron de su situación de salud, aseguró que no ha querido hacerlo público por el temor de sufrir rechazo y discriminación, pero sus familiares le han ofrecido todo el apoyo para pode salir adelante con esta enfermedad viral.
La importancia del aislamiento social, radica en que se corta con la cadena de transmisión de la enfermedad, sin embargo las autoridades no han logrado que esta recomendación se acate al 100 por ciento, por lo que se continúa presentando el contagio comunitario e intrafamiliar en todas las comunidades de la región del istmo de Tehuantepec.