La crisis que enfrenta el sistema de salud en el estado de Oaxaca se ha ido deteriorando al paso de los dos los últimos dos sexenios, el atender las presiones sindicales llevó por ejemplo y durante el sexenio de Ulises Ruiz Ortiz a duplicar la plantilla laboral en 2006, los datos revelan que para 2004 había un registro de 7477 plazas, mientras que al cierre de esa administración se registraron 14692 en total
Con estos datos duros inicio el sexenio de Gabino Cué Monteagudo bajo el lema: Trabajar por la salud de Oaxaca, requisito insoslayable para fortalecer la transición democrática, sin embargo, el trabajo real se tradujo en el aumento de 3,233 nuevas plazas dejando un total de 17925.
ADEUDO HISTÓRICO
2021: 13,812 MDP POR OBLIGACIONES PATRONALES NO PAGADAS
2021: 1608 MDP EN DÉFICIT PRESUPUESTAL PARA PAGO DE NÓMINAS
GENERADOS POR 5,118 PLAZAS SIN COBERTURA PRESUPUESTAL.
Para entender el porqué la Auditoría Superior de la Federación (ASF) ha realizado observaciones a partir de la fiscalización de recursos que la federación otorgó al estado desde el 2018 al 2020 en auditorías al Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA) y al cumplimiento de las disposiciones establecidas en la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas (LDF) a los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), relacionadas con la incorrecta clasificación en el capítulo 3000 o servicios generales", y en la partida específica 326 o servicios para programas adicionales del gasto ejercido en el pago de nómina de personal regularizado y formalizado, mismo que corresponde a "Servicios Personales", habrá que recordar aquellas declaraciones del Ex Secretario de Salud Juan Díaz Pimentel, cuando ante la presión económica advierte el despido de cientos de trabajadores situación que le costó el empleo tras la presión sindical.
CUENTA PÚBLICA OBSERVADA
Semanas después, entra a la operación de rescate el Lic. en Administración Donato Casas Escamilla como encargado de despacho, donde conjuntamente con varios colaboradores como Martin Matus Alonso subsecretario de Administración y Finanzas de Salud, llegar a formar parte de estas observaciones que emite la auditoría superior de la federación durante el periodo de su gestión en 2019 y 2020,
Para la actual administración de los servicios de Salud a cargo de Juan Carlos Márquez Heine y el propio gobernador del estado Alejandro Murat, estas, son de carácter plenamente administrativo, no existe ningún tipo de daño patrimonial a la Hacienda Pública Federal.
Poca claridad en la conformación de nóminas, estructuras contables deficientes y ambigüedad en el Convenio Federal de recursos del Fondo de aportaciones para los servicios de salud celebrado en 2008 para cubrir nuevas "modalidades" de contratación, corrupción, omisión, opacidad y malos manejos han dejado un verdadero colapso financiero, con más de 5 mil nuevas plazas, además de la crisis derivada de la pandemia en uno de los sectores más necesarios en Oaxaca, el de la Salud.
Todo indica que en este año se debe estabilizar la crisis financiera y tener los recursos necesarios para el pago correcto de la nómina corriente, como indica la normativa vigente y con una correcta clasificación contable y presupuestal del gasto lo que no se había podido efectuar por un impedimento importante pues de hacer el registro correspondiente en el capítulo 1000 se estaría violentando contablemente lo dispuesto en la Ley de Disciplina Financiera LDF dado que no existe un incremento real en el gasto, solo el reconocimiento de un registro mal elaborado.
Una Ley por cierto que está en la mesa de los legisladores para su revisión y posible modificación así como de gobernadores, pues consideran poca sensibilidad en temas de deudas contraídas donde la temporalidad e intereses con instituciones bancarias juega un papel fundamental y desde luego es crucial precisar que el deterioro financiero en Oaxaca se basa en presiones sindicales que más allá de mejorar el sistema de salud, únicamente favorece solo a unos cuantos..