Ante el riesgo de la extinción de las técnicas ancestrales de la ropa típica de la región el Istmo de Tehuantepec, un grupo de mujeres artesanas se asumen como "Guardianas del Textil" en la comunidad zapoteca de Asunción Ixtaltepec. Victoria Guzmán Cabrera, fundadora de la Escuela Textil "Ra ridiiba", narra que desde hace algunos años que comenzó a interesarse sobre esta vestimenta original, se encontró que cada vez son menos las personas que se dedican a la confección, por lo que le surgió la idea de crear un espacio para la enseñanza de las técnicas que se usan para el bordado y las cadenillas del huipil y la enagua istmeña. El Fondo Nacional de Artesanías (FONART), aportó 120 mil pesos para la implementación de este proyecto, y como requisito para el financiamiento el colectivo encabezado por Guzmán Cabrera aportó 18 mil pesos, que se aplicaron en la adquisición de maquinas textiles y el acondicionamiento del espacio para esta escuela. Una de las técnicas que se enseña en esta escuela es "Las Cadenillas", que son formas geométricas trazadas con hilo sobre los lienzos, y que en el momento de su elaboración, simula un ritual donde las manos mágicas de las artesanas zigzaguean, al ritmo del pedal mecánico de las maquinas que son accionadas con los pies. La otra técnica consiste en el uso de un lienzo tensado sobre un bastidor, donde se dibujan los diseños, y con la ayuda de una aguja de gancho, el hilo le va dando color y vida a estas vestimentas. El traje típico de la mujer istmeña es una de las más vistosas del país, sus flores parecen tener vida, estas vestimentas requieren de largas horas de trabajo artesanal, y los diseños son únicos. En los últimos años la ropa tradicional se ha ido desplazando por telas estampadas procedentes de otros países, que contienen imágenes de las flores similares a los bordados istmeños, y que por ser menos costosos, han sido muy comercializados, provocando que los trajes confeccionados de manera artesanal estén cada vez menos vendidas.