Antonio Martínez de la Cruz, de oficio talabartero en Santo Domingo Tehuantepec, informó que aprendió esta actividad al lado de su padre Antonio Martínez Morales, quien lleva más de 50 años en la elaboración de huaraches, especialmente de caballeros.
Declaró en entrevista que lleva tres años realizando este trabajo junto con su señor padre, explicó que primeramente compran el material, luego hacen los trazos, después van dándole forma, hasta que quede terminado para ser exhibido al público.
Aseguró que el huarache ha evolucionado muchísimo, anteriormente, hacían dos, tres colores y nada más, actualmente, trabajan más colores, más modelos, de acuerdo al gusto de sus clientes.
Informó que los materiales incrementan su costo con el paso del tiempo, sin embargo, buscan la forma de vender sus productos mejorando la calidad, para que la gente pueda convencerse, y cómpralos.
Los precios varían de acuerdo al modelo y el material que se usa en su elaboración, el más económico es de 200, y el más caro de 800 pesos.
Finalmente, señaló que el oficio se está perdiendo en otros municipios, ellos siguen trabajando y buscan enseñarle a la persona que quiera aprender a fabricar los famosos huaraches, para evitar que se pierda este bonito oficio, invitó a los istmeños a usar los huaraches elaborados por los talabarteros.
Por su parte Antonio Martínez Morales, declaró que lleva más de 50 años fabricando huaraches en Tehuantepec, anteriormente, un par costaba 20 pesos, hoy los materiales se han encarecido, pero, continúan trabajando.