Las trabajadoras domésticas, quienes se han desarrollado en la sociedad por muchos años como un sector productivo y como un sustento para sus familias, continúan en la lucha de sus derechos laborales y salariales, los cuales han sido ignorados por años, pero que, en los últimos años, diversas organizaciones no gubernamentales han apoyado las peticiones de más de dos millones de mexicanas.
En México, alrededor del 4.5% de la población se dedica a esta actividad, como ocupación retribuida económicamente; donde las mujeres ocupan cerca del 90% de los puestos, de acuerdo con las últimas cifras del INEGI, donde el 35.5% recibe como pago por su trabajo, menos del salario mínimo al día, el cual es de 172.87 pesos.
Para este año, la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami), fijó una tarifa de 188 pesos como pago por día a las trabajadoras del hogar para la mayor parte del país, mientras que para la frontera norte el salario diario se estableció en 260 pesos. No obstante, organizaciones que representan al gremio han presentado un tabulador, en apego al incremento del costo de la vida en el país.
Dividido en cuatro categorías, los salarios exhortados van desde los 400 hasta los 550 pesos diarios, los cuales deberán reflejar un incremento del 10% después del primer año de antigüedad.
Para la limpieza general que va desde barrer, trapear, sacudir, lavar baños, por ejemplo; deberá pagarse 400 pesos por día; por lo anterior, más lavado planchado de ropa, cocina básica y cuidado de personas, así como mascotas, la tarifa manejada por el Centro de Apoyo y Capacitación para las Empleadas del Hogar (CACEH), deberá ser de 480 pesos, de sumarse el cuidado de enfermos, adultos mayores, menores de edad, con el respectivo manejo de primero auxilios, lo establecido ronda en los 550 pesos, mientras que para quienes desarrollen la preparación de alimentos de alta cocina y cuenten con certificaciones de cuidados de grupos vulnerables, debería recibir un salario de 600 pesos diarios.
Aunado a esta propuesta, la dignificación de dicho empleo, exhorta a respetar el periodo de vacaciones, prima vacacional, pago de días de descanso y aguinaldo.
Aunque millones de mujeres, se han sumado a estas tarifas que brindaría una mejor calidad de vida, en la práctica, factores como discriminación, explotación y falta de seguridad social sigue siendo una constante.