Trajes regionales estilizados, la nueva tendencia

La región del istmo de Tehuantepec en Oaxaca, se caracteriza por sus trajes típicos bordados y tejidos a mano y que son portados en eventos especiales, sin embargo, desde hace al menos una década, se comenzó con una tendencia en la ropa estilizada, con flores multicolores hechas por las mujeres zapotecas. 

Zuleyma VazLop es una diseñadora zapoteca que desde hace 11 años se ha creado estas modificaciones al traje regional, "Algunas personas al principio, al principio cuando iniciamos esto no estaban realmente como muy de acuerdo, decían porqué salirse de la originalidad que es el traje regional, pero con el paso de los años hemos visto que esto se ha vuelto una tendencia, una moda y va creciendo cada vez mas", dijo.

A pesar de innovar, asegura que existe respeto hacia las tradiciones y el uso del traje conformado por la enagua y el huipil, "Yo creo que cada vestuario es de acuerdo a la ocasión, por ejemplo las velas sabemos que son los trajes regionales, y la idea es conservar eso, conservar el traje regional, lo que son las enaguas, los huipiles, los vestidos son también hermosos, pero yo creo que tienen su área, tienen su ocasión, tienen su momento en el que deben de ser portados".

Para la confección de un vestido con estas características intervienen desde la diseñadora, las mujeres que borda y tejen, así como las modistas y según el diseño el trabajo puede durar de un día a un mes para su elaboración. 

"Cuando es un vestido casual o un vestido digámosle así más comercial, el diseño puede ser de uno a dos días, porque estamos pensando en un vestido para uso diario, pero cuando es un diseño que va ser para algún evento en especial, para alguna personalidad, algún personaje, entonces si nos llevamos aproximadamente un mes, para pensar en el diseño, en el color, en las texturas, en el bordado, en la tela y todo esto también tiene que pasar por un control de calidad para lograr el objetivo", señaló. 

Cada vez se van volviendo moda y tendencia, aunque existe una competencia con la tela estampada procedente de China, que por su bajo costo, poco a poco ha ido desplazando el trabajo artesanal de las mujeres de esta región.