Tras cinco meses de la fuga constante de aguas negras sobre la avenida Oleoducto en Salina Cruz, producto de un colapso en las líneas de drenaje y luego que en los últimos tres días se extendiera hacia a la entrada principal de la Refinería Antonio Dovalí Jaime, se rehabilitó la línea afectada, por lo que la fuga de aguas residuales se ha detenido.
Múltiples fueron las denuncias ciudadanas, de trabajadores, empresas cercanas, incluso de la compañía encargada de las obras en la barda perimetral de la Refinería, las que se hicieron públicas desde el mes de septiembre, cuando la fuga llevaba un mes sin ser atendida.
Los últimos tres días, las aguas negras formaban charcos a lo largo de 300 metros de calle, aproximadamente; ingresando la Refinería mediante su estacionamiento y canales pluviales, lo que también representaba afectaciones para los automovilistas que transitan la zona, recurriendo a usar parte de las banquetas de la calle.
Ante la constante exigencia de la ciudadanía y la complicación del problema, las autoridades competentes dieron solución al problema que inició desde el mes de agosto, luego de la temporada de lluvias.