El defensor de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), Bernardo Rodríguez Alamilla, destacó la necesidad de una participación conjunta de los tres niveles de gobierno, en la búsqueda de una solución al conflicto multifactorial en la zona triqui, principalmente en la comunidad de Tierra Blanca.
"Tenemos que reconocer que existe un rompimiento del tejido social en la zona, existen varias organizaciones con presencia digamos de personas afines a ellos en diferentes agencias de la propia región Triqui, de alguna manera pues esto ha generado un clima de confrontación a lo largo del tiempo".
Resaltó que en esta comunidad no solo existe un problema de tema agrario, sino también de desplazamiento, desapariciones y de falta de recursos de los ramos 28 y 33, así como de víctimas y personas marginadas.
Al reiterar que los conflictos datan desde hace décadas, Rodríguez Alamilla precisó que se debe entender que es una situación que viene de tiempo atrás y que no es asunto que debe verse desde un solo tema, sino de múltiples marginaciones en justicia, salud y educación, por citar ejemplos.
"El tema del diálogo es algo que se tiene que construir, porque mencionaba al inicio de mi intervención, porque si lo vemos netamente como un tema de seguridad, ya se ha probado en muchas situaciones y en muchos contextos, que en el momento en que tú retiras las seguridad, la conflictividad sigue y entonces, lo que tenemos que hacer es convencer a todas las partes de que es preferible tener un proceso de diálogo y de construcción de paz, porque esto fomenta digamos, todo un proceso de desarrollo".
Consideró que el conflicto en Tierra Blanca apenas representa la punta del iceberg de múltiples situaciones que se descuidaron por varios años; por ello, dijo, es necesario atenderlo de manera integral, con diálogo que debe construirse y con el convencimiento de todas las partes para que no continúen en las mismas problemáticas.