Propietarios de establecimientos de ventas de mariscos luchan por mantener sus ganancias durante esta tercera ola de covid e implementación del semáforo rojo en Salina Cruz, siendo este un trabajo en conjunto.
"La verdad nos ha ido bastante mal, pero hemos tratado de seguir trabajando, porque a final de cuenta, la gente que trabaja para mí, también necesita el empleo", expresó Miguel Ángel Santiago, propietario.
Con el paso de semáforo verde a rojo, la disminución de ventas ha sido notorias. El cierre de playas, así como restaurantes, también ha repercutido en quienes han fungido como proveedores por años.
En esta lucha por defender su negocio, los establecimientos se han ajustado a las medidas sanitarias. En el caso de Miguel Ángel destaca que en su negocio ha invertido en productos de limpieza, ya que sanitiza su establecimiento, tres veces al día, sin embargo; esto representa un costo extra.
"Obviamente que de las ganancias tienes que sacar, gastos extras, si afecta el bolsillo, el ingreso, trabajamos más y ganamos menos", señaló.
Como vendedores de pescados y mariscos, buscan respetar el protocolo sanitario para proporcionar confianza a los consumidores, dentro de sus estrategias destaca el uso obligatorio de cubrebocas y sobre todo guardar la sana distancia, por esta seguridad que promueven, solicitan a la población apoyarlos con la compra de pescados y mariscos a establecimientos locales.