Aunque las autoridades oaxaqueñas, han señalado que existen todas las condiciones para la celebración de la jornada electoral, donde los oaxaqueños elegirán por cargos federales, 42 Diputaciones Locales y Concejalías en 152 municipios, la realidad es que prevalece un ambiente de violencia política.
Según el Diagnóstico de Riesgos Electorales de Oaxaca presentado por el Secretariado Ejecutivo del Sistema de Seguridad Pública, al inicio de las campañas a elecciones, locales 2024, 73 municipios presentaban diversas problemáticas que requerían atención oportuna para avanzar en el proceso electoral.
De este número de municipios, 38 son de riesgo alto, 11 de riesgo medio y 24 de riesgo menor; de estos, 22 son del sistema normativo indígena y 51 del sistema de partidos políticos.
Si bien en cierto, no todos estos son considerados por las autoridades directamente como violencia política electoral, si pone en la mesa, un panorama de lo que se vive en el estado de Oaxaca.
Algunos de los hechos más recientes de violencia en el marco político electoral, destaca la intimidación de un grupo armado contra la candidata Gabriela Rosario, en Cosolapa, el intento de secuestro del candidato Bernardino Martínez, en Huautla de Jiménez, la agresión armada que cobro la vida de 3 personas, incluido el síndico del municipio de Santiago Amoltepec y la balacera en el cierre de campaña de la candidata Rosalinda López.
Por problemas de inseguridad y conflictos políticos entre comunidades, el Instituto Nacional Electoral, reportó que cinco casillas no se instalarán en los distritos 5 y 7, esto en San Mateo del Mar y en Santo Domingo Platanillo.
Medidas de protección, focos rojos, casillas sin instalarse y un panorama violento, así se desarrolla el proceso electoral en Oaxaca.