Pese que las agresiones sexuales en infantes, desde el abuso hasta violación es un delito del que poco se habla por taboo y el temor a las criticas de la sociedad, lamentablemente es un tema presente en Tehuacán, al grado de que al menos el 15% de las atenciones psicológicas, sobre todo en mujeres son por problemas de agresión sexual, ya sea de incidencia o vivido en la infancia.
Carlos López Méndez representante del colectivo Efecto Mariposa, dirigido a dar atenciones psicologicas, señaló que del 60% al 70% de las agresiones sexuales en infantes son cometidos por miembros de la familia o del círculo social cercano, de manera que las víctimas que se ha atendido el colectivo por esta causa van de los 13 a 18 años en cuanto a casos de incidencia, mientras que las víctimas que buscan la terapia después de años del trauma, van de los 28 a 35 años, quienes sufrieron el abuso a los 5 años a 9 años de edad, además aunque casi se piensa que el problema es más grave en mujeres, también hay víctimas varones.
Detalló que muchas veces las familias no quieren someter a las víctimas al estrés y por ello muchas deciden no denunciar, pero si buscan la ayuda psicológica para que la víctima supere ese trauma en su vida, sin embargo para que estos delitos se prevengan e incluso se obtenga justicia, es importante que los padres hablen con sus hijos pequeños del cuerpo humano y autocuidado, de la partes intimas sin sobrenombres, enseñarles que nadie puede tocarlos y generar la confianza con los pequeños para que puedan hablar de ello si llegan a ser agredidos, no reaccionar violentamente, con enojo y no revictimizar.
Añadio que el sufrir un abuso o violación sexual en la infacia puede derivar en la sexualización de los menores y con el paso de los años en la vida adulta, no poder genenerar relaciones de pareja sanas, pérdida de confianza, sentir culpa, confusión, precocidad en relaciones sexuales y riguidez en caso de mujeres.