Como cada cierre de año, este último bimestre del 2022 se espera un incremento de un 15 % y hasta 20 % en el flujo de remesas que los connacionales que radican en el extranjero envían a sus familias, sobre todo porque envían recurso de más para cubrir los gastos que generan las festividades decembrinas, efecto que incluso inició a registrarse desde finales del mes de octubre para solventar el gasto de los festejos a los Fieles Difuntos.
Así, aun cuando en la Unión Americana se está resintiendo todavía una recesión económica fuerte, la recuperación de empleo para los migrantes ha motivado que se reactiven los ingresos y por consiguiente el recurso que las personas envían para sus familias en la región, pues después del periodo más crítico de pandemia que dejó 50 % de los empleos perdidos, la nueva normalidad ha permitido que se recuperen 98 % de ellos, 10 % de ellos que salieron adelante porque decidieron autoemplearse, emprendiendo en el comercio ambulante, vendiendo flores, comida, camarones, elotes, tamales, entre otros productos.
Es de mencionar que con la pandemia y a la par, la llegada de Joe Biden a la presidencia de los Estado Unidos, el flujo migratorio de la región no ha dejado de crecer, alcanzando un incremento de hasta el 30 %, siendo municipios como Tehuacán, Tlacotepec, Tepanco, Miahuatlán, los más grandes "expulsores de migrantes" y quienes a su vez se verán beneficiados por las remesas que llegan.
Asimismo, hoy la población migrante en la región va de los 16 años hasta los 30 años, estimando que el 60 % de migración es de hombres y 40 % de mujeres, no obstante, debido a que muchos lo hacen de manera ilegal, también ha crecido el índice de muertes en el desierto.