Una vez que se habilitaron los Centros de Verificación Vehicular, de los más de mil taxis que hay en Tehuacán, aproximadamente 50, es decir, apenas y el 5 % del estimado, han pasado la verificación; siendo el factor económico y el estado de las unidades, los que les impide cumplir con el programa.
Aunque son diversos factores los que les impiden cumplir con la verificación vehicular, se resumen en retrasos en el control vehicular, tenencias, así como las multas y recargos que por ello se genera; además de problemas de afinación en las unidades y el mal estado de sus llantas, "recordar cómo se encuentran las calles en Tehuacán, con muchos baches, por lo que las llantas se deterioran, se revientan las cuerdas y ya no pasan, a eso le agregamos las rótulas, terminales, suspensión, se debe invertir por los daños, antes de pagar la verificación", por lo que muchos taxistas han recurrido a préstamos para poder cubrir esos y otros requisitos, comentó Fermín García Merino, dirigente de la CTM en Tehuacán.
La verificación llegó en medio de la recuperación económica después de la pandemia por Covid-19, por lo que consideró preocupante que sean muy pocos taxis los que han cumplido con la verificación vehicular, por lo que una de las alternativas que esperan exponerle al estado, es que les otorgue una prórroga, para que puedan corregir las deficiencias o necesidades que tengan las unidades, para luego verificarlas.
"El problema es que nos piden estar al corriente con el control vehicular, tenencias; y si deben más de 3 años, pagan entre 20 y 25 mil pesos, considerando los recargos y multas que puedan tener, y que para diciembre ya se debe contemplar de nuevo, el pago de control vehicular", dijo.
Y aunque el gremio actualmente opera a un 70 % de ingresos comparados con los de previo a la pandemia, dicho estado les ha permitido cubrir algunas deudas que adquirieron durante la contingencia; además que las familias se enfrentan a una crisis inflacionaria afectando también a los transportistas.