Durante las últimas décadas, la disponibilidad de agua en los manantiales del ejido en la junta auxiliar de San Lorenzo Teotipilco, ha disminuido hasta un 6% al año, lo que ha encendido las alertas; no obstante, una de las principales causas del problema se concentra en la extracción y aprovechamiento ilegal de entre el 70 y 80% de las industrias y giros que comercializan con este recurso natural.
La construcción excesiva y desordenada de fraccionamientos, la operación de aproximadamente 16 lavanderías y la perforación de pozos sin la debida autorización, ya sea porque una empresa cuenta con una sola concesión pero perfora 3 pozos o porque quienes no cuentan con ni siquiera un permiso, extraen para su comercialización decenas de pipas de 30 mil litros de agua -que dicho sea de paso, tampoco existe un regulación de estas, respecto a la legal procedencia por parte del gobierno del estado -, son algunos de los escenarios a los que se enfrenta San Lorenzo.
Al respecto, Miguel Ángel Romero Bello, presidente del Comisariado Ejidal en dicha comunidad, compartió que tienen iniciados procedimientos administrativos contra 4 pozos que no cuentan con su debida autorización; "no se vale que se beneficie una sola persona, sobre el interés común", añadió que, producto de una reciente reunión con especialistas que se dedican a la revisión y análisis de la disponibilidad del agua en San Lorenzo, "confirmaron que efectivamente ya hay una disminución del volumen de agua disponible".
Por ejemplo, los puntos de abastecimiento del ejido, que eran recargados por la fuerza del agua que brota de la tierra, actualmente ya necesitan asistencia mecánica, mediante sistemas de bombeo, tal es el caso de las "Albercas Naturales".
Por ello, contemplan realizar un ultrasonido a los mantos freáticos, no solo para determinar de dónde proviene el agua con la que se recargan los manantiales que quedan, entre ellos el más importante: Axoxopan; incluso podría determinar cuánto tiempo le queda a la comunidad, de disponibilidad de agua, con lo cual podrían generar estrategias de prevención, cuidado, almacenamiento y recarga del recurso; para ello tendrían que invertir un aproximado de 40 mil pesos, sin embargo, será la asamblea del ejido quien autorice o no dicha inversión.
Con todo ello, consideró que urge la revisión por parte del municipio respecto a los permisos de uso de suelo con los que opera la industria en San Lorenzo, la intervención de OOSAPAT (en medida de su competencia), respecto a la extracción del agua en la comunidad, entre otros aspectos, es decir, lo competente al municipio, así también el estado tome cartas en el asunto.