Para el sector del transporte público, tanto en modalidad de servicio de alquiler, como de colectivas, la inseguridad sigue siendo un problema difícil de combatir, pues ante la carencia de una estrategia eficiente por parte de la corporaciones de seguridad para identificar y detener a los delincuentes y a pesar de que entre los propios choferes se han unido para hacer frente a la delincuencia , incluso involucrándose en persecuciones, para los primero 4 meses del año ya suman un promedio de 7 robos de unidades de taxi.
Fermín García Merino representante del gremio taxista de la CTM en Tehuacán señaló que de estos robos, hay unidades que entre los propios taxistas han recuperado, mientras que en otras ocasiones, ante un ilícito de este tipo prefieren ya no presentar las denuncias ante la Fiscalía por que es un proceso burocrático el recuperar una unidad, el cuál llega a prolongar hasta por 6 meses, además de todo lo que tienen que pagar como el arrastre y corralón.
Señaló que la demanda de seguridad es tanto ante las corporaciones de seguridad, como ante las instancias impartidoras de justicia, para la prevención de estos robos y para agilizar los trámites al devolver las unidades cuando sean recuperadas.
Asimismo indicó que también la incidencia delictiva es alta a bordo de las colectivas, pues en este servicio los asaltantes se suben y despojan a usuarios y chofer de sus pertenencias, situación que ha sido muy recurrente en la zona sur de la ciudad, sobre todo en la periferia.