"A los feminicidios, debe agregarse agravante, por ser indígena"

*Fotografía ilustrativa 

"Seguiremos sosteniendo que desde el primer contacto que hagan las agencias de investigación de la Fiscalía, con un homicidio ocasionado hacía una mujer, debe presumirse como un feminicidio, y tratarse desde una perspectiva de género", pues estos, son hechos deleznables, al ser la expresión máxima de violencia contra la mujer; pero ha sucedido lo contrario, porque en organismos de administración como de procuración de justicia a la mujer no solo se le considera la víctima, sino también la causante de la violencia de la que es objeto.

Fernando Sánchez Otañez, analista político y jurídico, y catedrático de educación superior en Puebla y Tehuacán, añadió respecto al hallazgo del cuerpo sin vida y con huellas de violencia/ abuso sexual, de la menor de 10 años en Zoquitlan, que no solo urge el desarrollo e inclusión de protocolos con perspectiva de género dirigidos a casos donde las victimas de cualquier forma de violencia o violación de derechos humaos, sean mujeres menores de edad; sino que también, los Congresos, deben atender y revisar la inclusión de un agravante por tratarse de una mujer indigena, en los Códigos Penales; sobre todo de Estados donde existen comunidades índigenas con alto grado de marginación, como es el caso de Puebla, en el que "las mujeres se dejan en doble vulnerabilidad, la de ser mujer y la de ser indígena". De esta misma revisión, deben ser sujetos los Tratados Internacionales.

Es que incluso las declaraciones de altos funcionarios o Gobernadores, ante la desaparición de una mujer, que argumentan son ocasionados porque "se fueron con el novio, se escaparon de sus casas al no estar conformes con algo, o por actos de libertinaje", son estigmatizaciones que entorpecen la correcta concepción de lo que es violencia y por ende, la forma de prevenirla o procurar justicia ante un caso de feminicidio.

Abundó que, las instancias que pretenden la justicia, al dejar muchos hechos en impunidad, contribuyen al incremento de prácticas violentas contra la mujer; pero además, requieren de elementos capacitados y con sensibilidad social, pues muchas veces esto impide que la ciudadanía se acerque a éstas; así también debe haber voluntad política para destinar más recursos y más evaluaciones a las instancias cuyo objetivo sea garantizar los derechos y seguridad de las mujeres, así también de políticas públicas con real perspectiva de género

"Es una lucha tanto social como jurídica, para que todas las muertes violentas de una mujer, sean consideradas como un feminicidio, y sean investigadas con esa perspectiva de género... pero más allá, es una lucha social, cultural, política... el que una mujer ya no se sienta un blanco, sino un sujeto de derecho", finalizó.