Ante la disposición papal que obliga a todos los miembros de la iglesia católica a denunciar casos de abuso sexual, el obispo diocesano en Tehuacán, Gonzalo Alonso Calzada Guerrero, afirmó que se está trabajando en la activación de un protocolo dispuesto de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) para su divulgación en el presbiterio local.
Existe un plan de trabajo definido y falta darle un sentido práctico en la diócesis, según mencionó Calzada Guerrero, sobre todo porque Tehuacán tiene un antecedente grave en materia de pederastia. Aunque también indicó que en la iglesia se da un mínimo de casos de abusos.
El obispo dijo que la protección de niños y adolescentes es lo más importante, lo mismo que una educación sana e integral; hasta el momento descartó que la ciudad se haya reportado situaciones por agresiones sexuales en la iglesia.