Luego de la polémica tras la sequía de uno de los dos ahuehuetes sembrados en el parque Juárez de Tehuacán, el área de Ecología municipal justificó que la muerte de este ejemplar se debió a que a unos días de ser sembrado el árbol fue vandalizado, negando que la muerte se deba a la falta de agua, pues se tenían todos los elementos para que sobreviviera.
"Fue un ataque directo al árbol", indicó la regidora de Ecología, Lourdes Menéndez Leal, quien añadió que estos arboles estaban siendo supervisados por biólogos y agrónomos del área, sin embargo una mañana encontraron el árbol ya en malas condiciones pues personas desconocidas escarbaron, robaron los cables y extrajeron los sustratos, lo cual derivo en la sequía del ejemplar.
La funcionaria detalló que lo robado era parte de la base que sostenía al árbol mientras se adaptaba al suelo tras el estrés del trasplante, por lo cual al ser vandalizado, la sequía fue inminente.
Añadió que el área tiene proyectada la reforestación de otras áreas verdes, sin embargo ante la experiencia del vandalismo y robo de este ejemplar, ahora se tendrá que analizar si de tendrán que tomar medidas para evitar que los árboles a sembrar tengan el mismo fin, por ejemplo el destinar elementos de seguridad que resguarden los ejemplares.