Aarón Sertorio, presidente municipal de San Gabriel Chilac, consideró que el accidente de hace unos días en donde resultaron en llamas algunas piñatas tras la explosión de un "cohetón" en medio de la procesión de una posada, no fue la quema de pirotecnia, sino que los mismos niños y adultos iban "echando cohetitos, de los que tradicionalmente se ocupan para las celebraciones religiosas o de navidad".
Apuntó que no fue nada grave, nada que no se saliera de control, y aunque es normal que durante esta temporada anuente la detonación de material pirotécnico, indicó que es complicado para el municipio hacer algún tipo de operativo para el decomiso de este tipo de material, puesto que carecen de reglamentos publicados en el Diario Oficial del Estado, para que puedan intervenir abiertamente.
Y es que solo mediante normas, es como podrían actuar respecto a la comercialización y manejo de la pirotecnia, ya que gran parte de la población del municipio se rige por usos y costumbres, por lo que la persuasión se complica, argumentó.
Sin dar mayores datos, mencionó que desde hace unos días comenzaron a girar oficios a las bodegas, talleres o expendios dedicados a la venta de pirotecnia, para exhortarlos a que eviten venderle sus productos a menores de edad, o que en la medida de lo posible comiencen a cambiar de giro comercial. Siendo desde el 15 al 24 de diciembre que se aplicará un operativo de supervisión mediante seguridad pública, para retomarlo a finales de año e inicios de 2023.