Alcoholímetro ¿sin perspectiva de DD.HH., de género y posible corrupción?
El alcoholímetro en Tehuacán: además de transparentar los ingresos periódicos por este concepto, lo que influye de manera negativa en la rendición de cuentas; debe indicar en qué se utiliza lo recaudado, si en el desarrollo de programas, infraestructura o equipamiento preventivo vial; y establecer la medición del alcance de efectividad que tiene el programa en relación a la prevención y reducción de accidentes de tránsito; el segundo ideal es reforzar y garantizar la interacción agente de tránsito- conductor, con perspectiva de derechos humanos y de género.
"En los 10 municipios más poblados, salvo Huauchinango que no lleva el programa como tal, salvo ese municipio, todos los demás no muestran los avances que se tienen en cuanto a prevención derivado de este programa, ¿Qué es lo que tenemos hasta ahorita?, tenemos simplemente un programa recaudatorio", expresó Juan José Hernández del IGAVIM Observatorio Ciudadano.
Otra de las áreas de oportunidad del programa alcoholímetro además de brindar una capacitación constante a los funcionarios y/o agentes de tránsito involucrados en su realización, ya que es común encontrar a diversos tipos de conductores alcoholizados, hombres y mujeres agresivos, pasivos, sensibles, amables, renuentes, desconfiadas, prácticamente inconscientes; así también el desarrollo de protocolos por especialistas en la materia.
La disminución, mitigación de la comisión, o de los posibles escenarios de actos de corrupción, es otra de las necesidades urgentes que presenta el programa.
"¿Y qué?, no te va a resolver la vida, que te pueden dejar 500, mil pesos 2 mil, no te resuelven la vida y tu trabajo, y que tal si esa persona de la que recibiste una extorsión, a unos kilómetros fallece por un choque o mata a alguien, tenemos que ser muy responsables", cuestionó Ángel Velasco Aguilar, Ex subdirector de tránsito municipal y encargado de operativos de alcoholímetro, radar y carrusel.
Aunque hasta el momento en Tehuacán no hay una relación que asegure la efectividad del programa Alcoholímetro, con opacidades en cuanto a lo recaudado por este concepto, deficiencias en el protocolo, áreas de riesgo; especialistas resaltan que es un "programa necesario que puede ser excelente", siempre y cuando se trabaje en los indicadores de eficiencia en materia de prevención.