Con el "Ceratlatilo", San Francisco Altepexi marca una notable diferencia en la manera en la que despiden a los "fieles difuntos" en la región de Tehuacán; desde las primeras horas del 02 de noviembre y hasta después de misa, familias no solo llevan sus ofrendas al panteón municipal, sino también ramos de flores y ceras para el "intercambio familiar"; puesto que estas últimas son quemadas de mañana y no durante la noche del primero y madrugada del 02 de noviembre.
"Las ofrendas para el panteón" son una compleja riqueza cultural, pues a las mujeres les ofrendan en canastas con "cera china" llamada así por los pliegues que tienen a su alrededor, además de estar decoradas con diamantina; mientras que a los hombres su ofrenda se lleva en tenates con "ceras lisas"; cada vela puede pesar de medio hasta 1 kilogramo. En caso que el difunto sea una mujer adolescente o jovén, su tumba es decorada con confeti, velas, y arreglos florales blancos, mientras que en la tumba de un joven el confeti azul cielo no puede faltar.
"Maneras de ofrendar dependiendo el sexo del difunto, en Altepexi"
"Desde la mañana traemos las flores, las veladoras, las ceras, el copal, ya el mole, los tamales se ofrendan en la casa y la mesa se queda para un mes, ya llegando el 02 de diciembre se retira la mesa y hasta el próximo año (...) es una tradición de nuestros abuelos, de nuestros padres y ahorita estamos por ellos, respetando que el tenate es para el hombre y la canasta para la mujer", comentó Isabel Hernández Simón, Fiel a sus tradiciones en Altepexi.
Si se trata de "un difunto reciente" se práctica el "Yancuikytonal", que consiste en que antes de poner la ofrenda sobre su lugar de descanso final, son colocados petates de colores, acción que se repite durante los tres primeros años. Ahora bien, en el cementerio se registra "el intercambio entre familias", es decir, primos, tíos, cuñados, concuños, entregan ceras y un ramo de flores a sus familiares para que las coloquen en la tumba de su ser querido, destacó Miguel Oscar Cayetano Avelino, Director de Cultura en Altepexi.
"Desde que estaba chiquito, ahorita llevó 67 años viniendo al panteón, ahorita vine a ofrendarle a mi hijo que falleció por el Covid, a mí también me tocó esa enfermedad pero aguante un poco más, mi hijo por falta de oxígeno no aguanto, porque no había (...) pero no estoy triste, viene a estar con él desde las 7 de la mañana y me voy después de la una", dijo Raúl Hernández Pérez, Habitante de Altepexi.
Todo ello ocurre en un camposanto cuyas primeras inhumaciones se estiman desde 1907, fecha inscrita en el arco o entrada antigua; y una vez que a las 12:00 horas del 01 de noviembre "ofrendaron" cada elemento de su altar, nombrando a cada uno de sus difuntos en Náhuatl; que tan solo por este concepto las familias llegan a invertir hasta más de 4 mil pesos.
Los "presentes u ofrendas para los compadres" es otra subcultura en Altepexi, básicamente consiste en el intercambio de despensas, hojaldras o panes típicos, un cartón de cerveza y un "pomo", este último debe tomarse en el momento en el que se entrega y compartirse entre los compadres presentes, quienes a su vez comparten o entregan otro presente, por lo que, quienes llegan a tener 20 o hasta 40 compadres, se llevan toda la tarde del 02 de noviembre e incluso hasta el otro día "visitando a sus compadres".
Una tradición relativamente reciente que se desprende de la anterior, es la entrega de "obsequios" a los ahijados, desde dulces, hasta juguetes, ropa y zapatos; lo que implica otro gasto considerable para las familias, sin embargo para ellos se trata de una "gran fiesta por la visita de sus fieles difuntos", que se da una sola vez al año y por la cual no escatiman.
"Muchos pueblos velaron anoche, llevaron su comida y sus bebidas al panteón, pero Altepexi realiza la quema de cera hoy desde las primeras horas; definitivamente tenemos mucha riqueza cultural que poco se conoce", Miguel Oscar Cayetano Avelino, Director de Cultura en Altepexi.
"Les traemos la flor, las ceras para que las prendan y cuando empiece la misa ya estén prendidas, ella las tiene que poner porque allí está su marido descansando, para mi papa le entregó dos ceras, también le entregó dos para mi hermano, y los chinitos son para los niños", explicó Concepción Ortega Altepexana de 65 años de edad.
"Participación de población Altepexana en el día de muertos"