Calles con baches, banquetas destrozadas y banquetas llenas de ambulantes son los problemas que se enfrentan personas con discapacidad que tratan de circular en la ciudad; quienes circulan en sillas de ruedas, señalan que cuando llueve las cosas se complican aún más, pues un recorrido en las calles céntricas, de hacerlo en 20 minutos, lo llegan hacer hasta en más de una hora.
Jessy Balderas, quien representa a la agrupación de Derribando Barreras, que es integrada por quienes están en sillas de ruedas, mencionó que desafortunadamente la infraestructura de la ciudad, no es la más adecuada para que ellos tengan una buena movilidad, siendo algo que desde siempre se han enfrentado pues no hay una inclusión en proyectos de obra pública.
Independiente a los baches y a banquetas deterioradas, mencionó que una de las más dificultades que se enfrentan es la gran cantidad de ambulantaje que existe en los primero cuadros de la ciudad, siendo un problema que comparten con mamás con carriolas o con personas de la tercera edad, porque ocupan gran parte de la acera, complicando su movilidad.
Dijo que en el caso de las personas débiles visuales o ciegas, que utilizan las guías podotáctiles, tampoco pueden hacerlo, porque están obstruidas con canastas o cajas de verduras, estando en estas condiciones en las que se encuentran la mayoría de las calles, ya que considera que ha sido en esta administración municipal, donde creció de manera considerable el ambulantaje.