Tras el cierre del primer ciclo escolar completamente presencial después de la pandemia, de acuerdo a la estimación de expertos en educación y psicología, los problemas emocionales, conductuales y académicos en aprendientes de nivel básico llegaron a incrementar en un 85%, reflejando el efecto de "niños pandemia", infantes que presenciaron el cambio radical del aislamiento a la nueva normalidad, por ello, ahora que ha llegado el receso vacacional la demanda para los cursos de verano ha ido también en incremento, ya que porque los padres están buscando solventar las necesidades de sus hijos.
Fabiola Juárez psicóloga y encargada de cursos de verano, compartió que además del reforzamiento académico durante el receso vacacional, estos cursos y talleres son una opción para contrarrestar el rezago escolar, mientras que en el área emocional ayuda a reforzar conductas de convivencia, la socialización, autoestima, aceptación, seguridad y la motivación de los menores, incluso en infantes que están por ingresar al preescolar, con quienes se trabaja en el desapego hacia sus padres para que no le cueste al iniciar el ciclo escolar, pues se trabaja con terapia conductual, de lenguaje y aprendizaje, reforzando la prevención de problemas más graves como la violencia escolar, el acoso y bullying.
Señaló que comúnmente los problemas emocionales, conductuales y de aprendizaje se ven reflejados directamente en el desempeño académico, es decir las calificaciones llegan a ser reflejo de un indicador negativo en el menor; de modo que ante la alta demanda que hay por cursos de verano, principalmente para menores de nivel primarias, en estos cursos han empezado a manejarse cupos limitados, por ejemplo los grupos que se dividen de acuerdo a las edades de los niños se limitan a 15 infantes, a fin de no rebasar la atención personalizada que se les puede brindar, en tanto que la mayoría de cursos de verano iniciarán a partir de la próxima semana hasta la penúltima de las vacaciones, aunque algunos se extienden hasta 5 semanas.