Nuevamente un caso de negligencia médica fue denunciado contra personal y pediatras del Hospital de la Mujer de Tehuacán, el caso fue expuesto por Lucio Quijano Pérez quien narró que desde de la mañana del pasado martes 6 de junio su esposa presentó dolor de parto y sangrado, por lo que acudieron al nosocomio, sin embargo al ingresarla le comentaron que solo tenia 3 cm de dilatación, la canalizaron a un área donde la hicieron esperar y desde ese momento dejó de tener información sobre su estado de salud.
Posteriormente fue hasta las 6 de la tarde, después de insistir, que la pediatra que atendió al bebé le informó que el parto fue alrededor de las 3 de la tarde, fue normal pero se complicó, pues el menor ingirió líquido amniótico y tuvieron que meterlo a la incubadora, con oxígeno y un catéter porque presentó problemas para respirar, esa fue la primer molestia como padre por informarle hasta 3 horas después de la salud del infante.
Alrededor de las 9 de la noche le indicaron que podía pasar a ver al menor, pero solo lo vio unos minutos y de lejos por su situación de salud, y hasta las 10 de la mañana de hoy pudo ver a su esposa, ella le informa que un médico le provocó la ruptura de la fuente al hacerle un chequeo y "pellizcarle", dejándola por más de 20 minutos esperando a que se "vaciara", lo cual le provocó contracciones más fuertes y por quejarse fue que la atendieron, aunado a que le comentó que no la habían dejado ver al bebé ni para alimentarlo.
Después de ello, hasta las 12 del día, nuevamente después de insistir y dar varias veces información errónea sobre en qué área está el bebé, el pediatra en turno le indica que su hijo está grave, tiene neumonía, requiere ser intubado y que lo van a poner en ayuno para ver cómo reacciona, y que a la 1 de la madrugada le tuvieron que hacer unos estudios por que se puso mal, generando nuevamente su molestia por informarle hasta después de varias horas.
Tras reclamar está falta de información el médico y también las incongruencias en los diagnósticos que le han dado, el médico le señaló de forma déspota que "no pueden estar informando de todo lo que pasa con cada uno de los bebés y es lo que hay", con todo ello, tanto él como su esposa temen por el estado de salud de su hijo por las condiciones en la que lo van a tener y que no les informen a tiempo de sus condiciones, sobre todo ahora que ya pretenden dar de alta a su esposa.
Puntualizó que no piensan retirarse del nosocomio, y aunque no le quisieron proporcionar el nombre de ninguno de los pediatras que atendieron al infante, en caso de que algo más pase con la salud del niño, procederán legalmente contra el hospital y los médicos, ya que es injusto que el nosocomio tenga constantes denuncias de este tipo y las autoridades estatales no hagan algo al respecto, pues incluso tras ponerse exigente para ver al bebe lo han retirado con los guardias de seguridad.