Bullying creció 10%. "Opinión del Gobernador fue violencia institucional"

Para especialistas en salud mental, la opinión del Gobernador del Estado Miguel Barbosa Huerta sobre uno de los muchos casos de bullying que se viralizan en redes sociales, representó una forma de violencia institucional, al minimizar la problemática e impedir el reconocimiento de la misma, para la generación de estrategias y mecanismos de prevención; pues al menos en el municipio de Tehuacán, luego del retorno a clases cien por ciento presenciales, el acoso y/o violencia en el entorno escolar creció un 10%.

Pues muchas veces social y políticamente se piensa que con minimizar los problemas o no hablar de ellos, no solo se van a evitar críticas sino también que con ello "ya no pasa, ni va a pasar", explicó Carlos López Méndez, representante del Colectivo Efecto Mariposa, para la asistencia y salud mental. 

Durante la pandemia las emociones de los menores, adolescentes, jóvenes fueron reprimidas y contenidas, y ya que culturalmente no se educa para el control y manejo de las mismas, una vez que retornaron a las aulas, perdieron habilidades para la convivencia y socialización, por lo que se tornaron agresivos, condición que resulta más presionada si se desarrollan en un ambiente familiar violento; incluso si vivieron la pérdida de algún familiar o ser querido, necesitan de la asistencia durante su proceso de duelo, así como para el desarrollo de herramientas que les ayuden en la resolución de conflictos.      

No hablar de todo ello, propicia que se continúe con la normalización del problema e impide la adecuación de programas tanto en las instituciones educativas como a nivel gubernamental.

"Porque si hay dos estudiantes o menores peleando, es porque antes hubo acoso. En casos de Bullying no se habla de un agresor, sino de muchos violentados, porque puede que el que agrede también sea objeto de violencia", dijo.

Así, el panorama no es alentador si no se atiende el problema, pues muchas veces este conduce a casos de depresión, suicidio, hasta agresiones colectivas que implican ya un delito, pues a raíz de la pandemia por Covid-19, la violencia en general registró un incremento del 30%, finalizó.