En días pasados, una menor de 14 años de edad caminaba a su casa en el fraccionamiento Rancho Grande, casas antes de llegar se percató que el perro de la raza Akita que por lo regular está encerrado en la casa marcada con el número 2341-A de la calle Imbiras, que pocas veces llega el dueño a alimentarlo, se había salido, por lo que el perro sin titubear se le fue encima a la joven, logrando tirarla y arrastrarla varios metros, hasta que vecinos salieron a ayudarla y darle auxilio.
La menor presenta lesiones por mordedura en diferentes partes del cuerpo, incluso en la espalda le arrancó un pedazo de piel, por lo que solicitaron la presencia de la policía para que el dueño del perro se responsabilizará, pero ni el dueño ni el perro fueron puestos a disposición; la madre solicitó la presencia de control canino para que el perro estuviera bajo observación, pero nunca atendieron el llamado.
Hoy la joven, ha comenzado a presentar fiebre y pese a que las heridas se le están atendiendo diariamente se están infectando; la familia es de escasos recursos. La madre de la menor señaló que el dueño se ha ido de esa casa con el perro y ahora no hay quien se haga cargo de los gastos de su hija, por lo que exhorta al dueño el cual lo conocen como "el jarcho", que se acerque a ellos, pues de lo contrario, denunciará el hecho ante la FGE, además de que pedirá el apoyo de TAC, ya que el perro que la atacó, fue por el hecho de tenerlo en abandono.