Según datos recabados por habitantes de Santa Ana Teloxtoc, se tiene registrado que sus ancestros realizaban máscaras talladas en madera, la cuales eran forradas con piedras como el jade, obsidiana, entre otras, pero por la guerra suscitada en el país en aquella época, los popolocas decidieron guardar más de 120 piezas en cuevas del cerro para que no fueran robadas.
A mediados de los años 80´s fueron sacadas por algunos espeleólogos y fueron llevadas a la Ciudad de México, ahora que los pobladores de esa junta auxiliar se han coordinado para atraer turistas a la comunidad y construir un pequeño museo comunitario, los habitantes solicitaron al Instituto Nacional de Antropología e Historia que les regresen sus máscaras, porque son parte de la identidad de Teloxtoc.