Debido al ayuno de carnes rojas al que se apegan los fieles creyentes en la temporada de cuaresma, para este periodo la disminución en consumo de estos productos se estima en un 70% por ciento, golpeando directamente a introductores de ganado y carnicerías de Tehuacán, quienes atravesarán una situación aún más compleja de la que ya se arrastra por la crisis económica.
Willebaldo Cepeda Ramírez representante de la Unión de Tablajeros, explicó que desde la pandemia el consumo de carne venía presentando una disminución del 30% por ciento, esto debido a que con la crisis económica e inflación, el poder adquisitivo de las familias es menor, disminuyendo las cantidades de producto que compran, por tanto con la cuaresma el consumo se irá aun más abajo.
En este sentido se detalló que antes de la pandemia los introductores llegaban a sacrificar de 50 a 60 reses, pero en los últimos meses la cifra bajo de 40 a 45 y con la cuaresma el día de ayer solo 17, mientras que en el caso de la carne de cerdo eran 200 cabezas las sacrificadas antes de la pandemia, actualmente decreció la cifra a 150 y con con la cuaresma serán únicamente de 50 a 30 sacrificios.
En este tenor fue desde el pasado martes por la tarde que empezó a bajar la venta de las carnes rojas, esperando que sea durante los días viernes de la cuaresma cuando menos consumo haya y el porcentaje aún más bajo durante toda la semana santa, tratando se sacar esos últimos días con la venta directa a restaurantes.