Aunque pareciera que tras varios años de operación del Rastro Municipal de Tehuacán en la colonia Benito Juárez, los vecinos de la zona ya están acostumbrados a la contaminación auditiva, visual e incluso a los malos olores, la realidad es que cada temporada de calor las quejas por este último factor no se hacen esperar.
Las molestias por malos olores, generalmente se dan en los domicilios y negocios que se encuentran por más de 4 cuadras a la redonda, hasta llegar a la calle 7 Poniente; a partir de la zona de ingreso de los animales, ya que incluso en una de las puertas de acceso en ocasiones es notorio el estiércol.
Cabe mencionar que es precisamente en temporada de calor, cuando los vecinos de la colonia Benito Juárez dicen percibir más los olores que por la estancia, sacrificio y desechos del ganado se generan, sumado a que la zona es urbana por lo que el rastro continúa operado en una ubicación inadecuada.
Ahora bien, el otro problema, especialmente durante la temporada de lluvias, es la saturación a la red de drenaje, puesto que es constante que por los desechos del sacrificio las "coladeras se boten", dejando sobre la vía pública restos cárnicos, fluidos y sangre diluidos en las aguas negras.