"Se da más en las losas, es más común de lo que se piensa y eso ocurre cuando no se preparan bien los materiales, no se utilizan los necesarios, no se hace bien la cimbra", comentó un albañil experimentado.
Hasta la última Encuesta Nacional de la Vivienda del INEGI, en México había 35 millones 259 mil 433 millones de viviendas particulares habitadas (el 2.2% albergó dos o más hogares), el 57.3% se construyeron o mandaron a construir por uno de sus residentes; 57.1% eran "propias pagadas", el 16.4% "rentadas"; el 58.5% con la necesidad de algún "arreglo o remodelación", gran porcentaje antiguas, pero lo que preocupa es que casi en proporción presentan problemas de humedad o filtraciones de agua, esta es la otra cara de las lluvias "los daños estructurales" pero ¿Qué riesgos implican?
"Dejar que pase el agua entre las losas, el acero se empieza a derruir porque el agua va junto con el concreto y lo comienza a oxidar, entonces hay muchas losas que se empiezan a vencer, porque ya no hay acero que soporte la carga del concreto y el peso ocasiona fisuras, vencimientos o desplomes al centro y con el tiempo si hay un sismo, pueden colapsar", indicó el Arquitecto Celerino Cruz Martínez, Presidente del Colegio de Peritos y Edificadores de Tehuacán.
Algunas de las características de las casas mexicanas, es que el 97.7% cuentan con piso con algún recubrimiento (cemento o firme, madera, mosaico, etc.), el 92.4% tiene paredes de tabique, ladrillo o block, cantera, cemento, el 78.4% cuenta con techo de losa/concreto o de viguetas con bovedilla; pero su problema principal es la humedad o filtración del agua (en el 44.2%) seguido de las grietas/cuarteaduras 40.8%, las deformaciones en marcos 16.2%, levantamientos o hundimientos del piso 14.8%, fracturas/deformación de columnas, vigas o trabes 10.6%, y en tuberías o drenaje solo el 7.9%.
"Hay impermeabilizantes asfálticos, en carpeta, acrílicos, acrílicos elásticos, algunos que vienen reforzados con fibra, esos productos que ya son nuevos y que vienen haciendo cambios a los que se tenían, vienen utilizándose en las láminas, el techado de un repellado común, en laminas galvanizadas, pues se tiene que aplicar un impermeabilizante específico para metales", comentó el Arquitecto Jonathan Flores Hernández, Especialista en temas de impermeabilización y pintura.
45.1% de las viviendas particulares habitadas tienen una antigüedad de más de 20 años, solo el 9.0% tienen 5 años o menos. Antes de aplicar el tratamiento se debe resanar, por ejemplo, si se inyecta concreto en un material diferente, al expandirse se abre la grieta y al secarse habrán 2 y no una grieta.
"Cuando ya son construcciones muy viejas, por decir, iglesias se utiliza un material distinto, algo más artesanal, algo que hemos aplicado nosotros es la cal con baba de nopal, así se construía anteriormente; la baba de nopal nos da una flexibilidad y dureza, para impermeabilizar el tipo de losa de barro, de adobe, de cal", recalcó el Arquitecto Jonathan.
"La recomendación sería que sino les damos nosotros, que el dueño nos pida un programa de mantenimiento anual, una vez que se entregan las casas o se acaban de construir, donde se pida que chequen las losas antes de que llueva, que las tuberías no estén tapadas, la azotea, muros y todas las instalaciones", añadió el Arquitecto Cruz Martínez.
Previo a la impermeabilización (de 1, 5 y hasta 15 años de duración en función del espesor de la membrana), especialistas recomiendan al momento de construir dejar en las azoteas una "bajante pluvial" para evitar que el agua se escurra por los laterales ocasionando humedad en los muros; "un pretil de azotea": especie de muro entre 30 y 40 centímetros que también impide el escurrimiento hacía los muros, así también un "chaflán" el cual impide el estancamiento de agua en las orillas, y "el entortado" una mezcla de cemento, arena y tepezil que le aporta pendiente a la losa para canalizar el escurrimiento pluvial
"Desafortunadamente como hacemos autoconstrucción la mayoría de las personas, a veces nuestro albañil no nos da esa recomendación y dejamos la casa sin darle pendiente, sin ponerle la bajante pluvial, sin ponerle pretil, sin poner un entortado para la pendiente", finalizó Cruz Martínez.
En 2020 el gasto nacional en las viviendas particulares habitadas, por alguna modificación fue de 94 mil 676 millones de pesos, es decir, el gasto promedio por "renovación, rehabilitación, reforzamiento estructural" fue de 18 mil 953. 20 pesos, mientras que por "reparación menor o mantenimiento" el promedio fue de 6 mil 699.90 pesos.
https://youtu.be/-X-gp0JwMzs