Además de la constante invasión de ciclovías por automóviles, transporte público y motocicletas, con ello la falta de acciones por el área de Tránsito Municipal para contrarrestar el problema, la infraestructura urbana para la movilidad no motorizada en la ciudad se encuentra en condiciones deficientes de mantenimiento que incluso ponen en riesgo las integridad de los ciclistas que usan estos espacios todos los días, ya sea por deporte o necesidad.
Al hacer un recorrido por ciclovías y ciclocarriles de la ciudad, algunas problemáticas que se han encontrado tienen que ver con el desgaste de la cinta asfáltica, la carencia de alumbrado, seguridad entre algunas otras situaciones, por ejemplo, en el tramo en Vía Puebla el tema principal es la falta de alumbrado lo cual genera un ambiente inseguro para los ciclistas que movilizan por esa zona, mismas condiciones en las que se encuentra la ciclovía de avenida Independencia Oriente (curva del molino) y el tramo ubicado en la entrada principal de la junta auxiliar de Santa María Coapan y boulevard José María Morelos, zonas en las que incluso ya han acontecido asaltos, además de que el último tramo también padece de crecimiento de maleza y basura.
Para el caso de la ciclovía sobre Socorro Romero, hay puntos donde el concreto ya se levantó, de modo que cuando llueve no se puede pasar y llega haber riesgo para quienes la utilizan, y por último la de libramiento que carece de señalética y delimitación adecuada que evite la invasión por movilidad motorizada.