Saneamiento al relleno sanitario de Santa María Coapan, atención a los focos de contaminación, información sobre el proyecto y su ejecución del nuevo sitio para la disposición y manejo final de los residuos en Tehuacán, además de regulación a las lavanderías que explotan pozos de agua tanto de manera legal como clandestina, fueron algunas de las exigencias que habitantes exigieron al ayuntamiento.
Quienes se identificaron como Integrantes de la Unión de Colonos A. C., destacaron que, el asunto del relleno sanitario es una de las muchas problemáticas que enfrenta Tehuacán, pero que hasta el momento los ciudadanos no habían fijado su postura, puesto que además de la falta de saneamiento, tampoco ha habido intervención efectiva por parte de las autoridades tanto estatales como federales; consideraron que es inconcebible que la obra del supuesto relleno sanitario en los límites de San Marcos, de gran magnitud, las autoridades digan no tener conocimiento, misma que podría generar una alta contaminación y atentar contra la salud pública.
"Le exigimos que ya, que ya de manera inmediata haga un relleno sanitario donde cubra todas las necesidades, que a los ciudadanos nos presente el proyecto, porque tal parece que con la postura que fijaron hace poco en cabildo, es para darle a alguien y que se haga cargo de ese negocio", expuso uno de los inconformes; puesto que temen que en algún momento se sature el relleno y el sitio a donde están llevando la basura y se presente una contingencia ambiental mayor.
Por otra parte, indicaron que tienen conocimiento que en Tehuacán hay cerca de 50 lavanderías, de las cuales entre 4 y 10 procesan aproximadamente 120 mil pantalones a la semana cada una, es decir, 1,200,000 prendas (como máximo) y por cada prenda emplean 20 litros de agua. "Los casi 40 mil habitantes que hay en Tehuacán estamos en peligro de quedarnos sin agua en pocos años, si no se actúa", precisaron.
Añadieron que en muchos de los casos, el agua que extraen es de forma clandestina, puesto que son muy pocos los pozos que cuentan con un permiso ante la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), por lo que además debe existir una constante medición de los mantos acuíferos a nivel municipal, además que autoridades tanto locales, estatales como federales deben regular y supervisar a dichas empresas, de acuerdo a su competencia. Mientras que el estado y la federación podrían planear un fideicomiso para que puedan instalar su tratadora de agua, puesto que los litros que utilizan terminan en el drenaje pluvial.
"No estamos en contra de dichas empresas, lo que buscamos es que hagan conciencia sobre que el agua está disminuyendo drásticamente", externaron.