Claudia no es sinónimo de feminismo ¿Qué implica su gobierno?

La primera presidente electa de México Claudia Sheinbaum Pardo, de acuerdo a datos de la última encuesta preelectoral de Áltica, publicada en "El País", fue 6% menos votada por mujeres que por hombres. Según la encuesta, Claudia obtuvo el 62% de los votos de la población de 60 años y más, el 60% del grupo de 30 a 44 años, el 58% del sector entre 45 y 59 años y el 57% de los votos de jóvenes de 18 a 29 años.

"Claudia Sheinabum rompe el techo de cristal", "y eso permite una participación de las mujeres que siempre debió existir, incluso esta palabra de permitir, nadie les debe permitir, nadie les debe regalar, es un derecho por el hecho de vivir deberían tener, pero que muchas veces les fue negado e invisibilizado y fue cortado por el hombre", indicó el Pedagogo, Sociólogo y Politólogo, Omar Pineda Luna.

La encuesta de Áltica señaló que Sheinbaum logró resultados por encima del 60%, entre amas de casa (64%), jubilados (63%), trabajadores por cuenta propia (62%), agricultores (62%), profesores/ maestros (61%); para especialistas, todo ello refleja que si bien hay representatividad de la mujer en cargos importantes dentro de la vida política de México, no se traduce a que todas la mujeres se sienten representadas por ella y mucho menos a que su gobierno será feminista.

"El que una mujer lidere un país, un municipio, un espacio que implique toma de decisiones, no nos garantiza que las mujeres vayamos a tener mayor acceso a derechos, ese es un hecho; porque ser mujer no es sinónimo de ser feminista", manifestó Elizabeth Brenes López, Especialista en Educación Pública y Ciencias Políticas, en Estudios de Género y Maestrante en Antropología Sociocultural.

Creer lo contrario, sería caer en el estereotipo de que la "mujer solo es la cuidadora", tomando en cuenta que mexicanas y mexicanos fueron socializados en un sistema machista y aunque hayan comportamientos, expresiones, entre otros aspectos conductuales que ya no serían tolerados en lo público eso no significa que culturalmente o institucionalmente se hayan modificado, por lo que el ser "la primer mujer presidente" va a implicar un esfuerzo doble.

"Me parece que tiene una agenda progresista en ciertos sentidos, en cuanto a los derechos de las mujeres y yo espero que la mantenga, y que se puedan sumar las colectivas que vienen siendo bastante incisivas ante el gane; porque se pensara que porque ganó una mujer todas las mujeres estamos contentas, felices, que nos sentimos representadas, pero la realidad es que también se está generando mucha resistencia", recalcó Brenes López.

"Así que aunque muchas mexicanas y mexicanos no coincidan con nuestro proyecto, habremos de caminar en paz y en armonía para seguir construyendo un México justo y más próspero", expresó Claudia Sheinbaum Pardo, durante su festejo tras confirmar su victoria en las urnas de junio de 2024.

Con todo ello, la presión política- cultural sobre el gobierno de la presidente electa podría ser superior a la que tendría cualquier presidente varón, tan solo por el hecho de ser mujer, por lo que incluso, su trabajo y acciones serán seguidas con lupa. Pero se abre una alta posibilidad a políticas públicas, incluso obras públicas con "perspectiva de género".

"Todos los temas tienen que ser transversalizados con perspectiva de género e interculturalidad; no podemos hacer obras públicas no tienen perspectiva de género, a que nos referimos, a que todas nuestras calles que se van a hacer, tienen que contar con botones de pánico, tener buen alumbrado, accesibilidad, para que si una mujer se siente en peligro se pueda garantizar su seguridad a través del botón, de una patrulla cercana, de los comités vecinales, indicó la activista Dulce Belén Zavala.

"¿Todas las mujeres podemos participar, todas las mujeres tenemos las mismas condiciones para aspirar a ser presidentas, para aspirar a la educación, a ser lo que queramos ser?, creo que sería el nuevo planteamiento que hay que poner sobre la mesa, para que efectivamente la participación de las mujeres sea en espacios más amplios y no solamente desde el privilegio", planteó Brenes López.

Que las mujeres puedan participar en cualquier ámbito, desde cualquier contexto, incluida la vida política de México, acceder a todos sus derechos y garantías, es uno de los retos más grandes para Sheinbaum y para la sociedad, ya que hasta ahora parecen ser entornos solo conquistados desde el privilegio.