Con la cuesta de enero, el encarecimiento de insumos y las bajas ventas, han hecho que el primer mes de cada año sea de los más complicados para comerciantes de comida de la planta alta del mercado 16 de Marzo, manteniendo una disminución en ventas de hasta el 50 %, condición que este año incluso se adelantó, pues si bien cada año el periodo crítico llega después del 6 de enero, ya que todavía el movimiento de día de reyes genera afluencia de comensales, pero este año no fue así y la cuesta de enero se reflejó desde el segundo día del mes.
Además de ello, María de Lourdes López, comerciante de comida y representante de agrupación, comentó que este año se inició con encarecimiento de insumos como el aceite, el limón, la cebolla, el gas, sumado a que este se gasta más con el frío, pese a ello se han tratado de mantener los precios para no perjudicar al consumidor, pero sacrificando un poco de utilidad, tomando medidas como no disminuir la porción o tamaño de la carne, pero sí la cantidad de ciertos elementos de un platillo o hacer guisados que no lleven ingredientes que son caros.
Aseguró que por ahora no tienen contemplado modificar los precios de la comida y solo incrementaría si la carne vuelve a elevarse de precio, ya que este insumo es el que más les afecta, por lo que ahora mantendrán la comida corrida en 60 pesos, un guisado solo alrededor de 40 pesos y hasta 90 pesos, recordando que el último incremento fue por agosto del 2022.
Asimismo se tiene estimado que la temporada de baja venta podría extenderse otros dos meses, aunque enero sigue siendo el más complicado, ya que "solo se le da la vuelta al dinero", en tanto que la reactivación económica podría llegar hasta la temporada de Semana Santa.