Si bien previo a los días fuertes de venta para la temporada de fieles difuntos, comerciantes instalados en el corredor del día de muertos en el mercado La Purísima ya habían denunciado la poca vigilancia por parte de Seguridad Pública que se había destinado tanto para el zoco como para este corredor y solicitaron a la autoridad mejorarla, ahora que el pabellón ya fue retirado, los vendedores compartieron que desafortunadamente las ventas con las que cerró la temporada no fueron las previstas, y esto se atribuyó que la vigilancia nunca mejoró y la incidencia delictiva de disparó.
Ana Laura Pineda Trujillo, representante de comerciantes, compartió que desde el 28 de octubre hasta el día 2 de noviembre, la vigilancia fue nula para toda la zona del mercado, por lo que los maleantes "hicieron de la suya", cometiendo atracos y robos modo "carteristas", "Estuvieron buenos para cobrarnos el lugar pero la seguridad que tanto exigimos, pedimos y solicitamos de mil maneras, los últimos días no llegaron los elementos" señaló la comerciante.
Añadió que desafortunadamente al robarle la cartera o atracar, el cliente ya no podía hacerles el gasto comprando los insumos para sus ofrendas, "Ya nadamas oíamos "es que ya me sacaron mi cartera, es que ya me la sacaron" dieron carteras, celulares, de todo hubo atracos, ya la gente se espantaba y mejor se iba, ya ni compraban de que oían los gritos de que decían " me robaron mi cartera" mejor se alejaban de ahí", llegando a estimar que al día estiman que se presentaron hasta 80 robos.
Con ello también calculan que sus ventas disminuyeron en un 60%, pues la mayoría de comerciantes se regreso con su producto, lo lamentable es que aunque hay productos como la cera o canastas que se pueden guardar para el próximo año, hay otros como los dulces y el pan que ya no salen y se echan a perder, dejando perdidas cuantiosas para los vendedores, sobre todo porque entre gastos de vigilancia privada y espacios, cada uno invirtió hasta 3 mil pesos por un lugar de 2x2.