Tan solo en lo que va del año, el Centro de Rehabilitación para Enfermos en Adicciones Tehuacán (CREAT) ha recibido a 7 madres adolescentes con problemas de adicciones, de entre 13 y 17 años de edad.
Aunque es más común que al centro lleguen adolescentes que ya son madres, con problemas por el abuso de sustancias tóxicas, en lo que va del año dos jovencitas llegaron buscando ayuda para su rehabilitación cuando se encontraban en estado de gestión; se trató de una menor de 13 años y otra joven de 15 años de edad. Incluso una de ellas desconocía que estaba embarazada, por lo que al presentar los síntomas fue revisada por la doctora del lugar, quien solicitó la realización de una prueba de embarazo y un ultrasonido, cuyo resultado fue positivo, pues ya se encontraba en su cuarta semana de gestión; por lo que únicamente pudo recibir ayuda a través de consulta externa.
Cabe mencionar que las otras 5 menores que ya son madres, tenían aproximadamente 17 años de edad cuando llegaron al centro, algunas de ellas incluso con bebés de un año de edad, y con un historial de hasta 3 años de consumo de drogas.
"Generalmente las adolescentes o mujeres con problemas de adicciones, pero que también son madres, abandonan su papel de mamás por el consumo de sustancias tóxicas, y esa es una de las principales razones por las que comienzan un proceso de rehabilitación, principalmente por motivación de su familia", comentó Humberto Merino, Coordinador del CREAT.
En el marco del Día Nacional para la Prevención del Embarazo Adolscente, destacó que el consumo de drogas y las madres menores de edad, es un problema complejo en aumento, puesto que incluso es consecuente, es decir, un adolscente que consume sustancias tóxicas es menos probable que al momento de tener relaciones sexuales se proteja, lo que aumenta los embarazos en menores, las enfermedades e infecciones de transmisión sexual.
Recordó que incluso registraron el caso de una madre adolescente que necesitaba de seguimiento médico para el control de crisis de ansiedad que presentaba derivado del consumo de cristal, siendo precisamente esta droga la más consumida por mujeres jóvenes, cuyos primeros acercamientos suelen ser en su etapa escolar, ámbito en el que también son frecuentes los casos de cutting, rebeldía, falta de adaptación, mismos que también reciben un seguimiento.
Remarcó que aún cuando el centro cuenta con áreas divididas para la estancia de hombres y mujeres -dormitorios o sanitarios-, los menores de edad deben llevar su proceso de rehabilitación a través de la consulta externa y no en internamiento.