La adaptación de cultivos tradicionales a nuevas formas de producción agrícola; se ha convertido en una realidad sistemática en Magdalena Cuayucatpec, junta auxiliar de Tehuacán, que con la intención de hacerle frente al cambio climático y el riesgo que sus consecuencias representa para la agricultura, ha hecho que en la comunidad crezca la presencia de invernaderos, pues incluso un solo productor llega a tener 4 hectáreas cerradas, con este tipo de estructura.
Omar Molina, presidente de dicha junta auxiliar abundo que la tecnificación de los sistemas de cultivo en la junta auxiliar les ha permitido crecer como una de las comunidades con mayor producción agrícola, pero ha sido el conocimiento empírico y la adaptación de materiales de los que disponen, lo que les ha permitido trascender la frontera, principalmente a países norteamericanos.
"Además de los invernaderos, los productores han implementado el sistema de riego por goteo, se mantienen las rotaciones de cultivos, entre otros? y aunque tratamos de apoyarnos e ingeniamos para tratar de copiar ciertas técnicas con los materiales que tenemos? aún así necesitamos más apoyo, más capacitación, que nos instruyan? nosotros no solo generamos empleo para la comunidad, sino que cada vez más ha crecido el empleo que generamos para gente de la región", expresó.
La producción de calabazas, brócoli, cilantro, lechuga, zanahorias y maíz, son algunos de los cultivos que predominan entre los campesinos de Cuayucatepec, no obstante existen inquietudes de reconvertir algunas de sus parcelas, para cultivos que les representen menos riesgos para aquellos campesinos que aún se mantienen bajo el sistema de siembra pro temporal.
"Nos sentimos muy orgullosos de ser una de las comunidades más productivas, que tiene Tehuacán, pese a que el campo es caro, es arriesgado, es trabajoso y requiere de mucha fé? esperamos que a nuestra comunidad volteen a verla los gobiernos y se den cuenta del potencial que tiene"; añadió que la construcción de la Central de abastos proyectada para el municipio, les representaría una oportunidad de disminuir el "coyotaje" de su producción, pues continúan siendo los intermediarios quienes se llevan las ganancias más grandes, no solo en exportación, sino también en la comercialización regional.