Obstáculos, crisis vocacional y un silencio histórico es con lo que ha lidiado la filosofía del extinto Seminario Regional del Sureste (Seresure), misma que se niega a desaparecer y que ha encontrado una oportunidad para renacer con la evangelización promovida por el papa Francisco.
Anastasio Hidalgo Miramón, promotor de ese movimiento eclesial, indicó que aunque clausurado por el entonces obispo diocesano Norberto Rivera Carrera, el espíritu del Seresure vive, aunque intentado callar también por el exobispo Rodrigo Aguilar Martínez.
Dicho pronunciamiento es parte del anuncio de actividades que se pretenden realizar el próximo 14, 15 y 16 de octubre en la región, como parte de los 50 años de fundación del movimiento que promulgaba un ministerio sacerdotal apegado a la gente y los más necesitados.