Tras la aprobación del Congreso de Puebla para que en el estado se permitan por ley los matrimonios igualitarios, la iglesia católica fue la primera en mostrar su postura de rechazo, al considerar que existen temas prioritarios como salud y economía que deben ser debatidos por causar problemas a la sociedad.
El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, criticó a los diputados de las comisiones que aprobaron el matrimonio entre personas del mismo sexo, al decir que hoy preocupa más si un hombre puede casarse con un hombre o una mujer con otra mujer, y reiteró que el matrimonio es únicamente entre hombres y mujeres.
El religioso sostuvo que la crisis sanitaria han dejado lacerada a la economía local y eso mismo ha desatado la pobreza, por lo que es importante voltear a ver a esas personas requieren ayuda.
Sin embargo, insistió en que la legislación poblana decidió optar por otro tipo de temas en la agenda pública en vez de priorizar sobre asuntos delicados como salud, economía y desempleo.
Por su parte, en la Diócesis de Tehuacán no se ha emitido ninguna postura sobre este que es un tema que contrapuntea la ideología tradicional de la iglesia.