Luego que fuera anunciada la habilitación de una "Casa de Cultura" en el inmueble "Hospital de San Juan de Dios" en Tehuacán, especialistas dedicados a la construcción opinaron que se trata de una obra "buena" para el desarrollo educativo, social y cultural del municipio, sin embargo, consideraron que por la magnitud del proyecto, necesita de un profundo análisis- planeación, a fin de evitar los constantes escenarios de deficiencias en las obras estatales, y garantizar su uso, para no repetir el panorama de la Biblioteca Municipal y el estado actual de Museo de la Evolución (cerrado).
Luis Cortés Reyes, integrante del Colegio de Peritos y Edificadores de Tehuacán, destacó que se trata de un inmueble con un alto valor histórico para la ciudad. Por ejemplo, de acuerdo a la Ficha Nacional del Catálogo de Monumentos Históricos Inmuebles, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), puesto que el hospital funcionó como panteón durante la epidemia de cólera en 1833, pero "la primitiva enfermería se estableció el 15 de octubre de 1744"; por lo que, para su intervención se necesita tanto de la autorización del área de Patrimonio Histórico Municipal, como del propio INAH.
Además de un previo levantamiento topográfico, análisis y estudio de las condiciones y características del inmueble, ya que tras años de abandono y falta de mantenimiento, el problema de humedad es uno de los pocos que registra; con todo ello, el tiempo estimado para la habilitación puede pasar de los 6 meses, en función de los trabajos que requiera el inmueble y las adecuaciones que considere el proyecto, puesto que además del rescate y recuperación, se debe garantizar la seguridad de quienes hagan uso de este; siendo el presupuesto asignado otro de los factores que también determinará la duración del proyecto.
Cortés Reyes añadió que para la intervención de dicho inmueble deben respetar sus características y materiales de construcción originales, las especificaciones y paleta de colores del INAH, ya que además se trata de preservar el patrimonio arquitectónico de Tehuacán.
"Lo que sí parece observable es el enroque de obras que pretende hacer el estado, puesto que se anunció que el Hospital Municipal se pasaría al actual Rastro Municipal, mientras que dicho lugar de sacrificio, será trasladado al ex corralón municipal en San Diego Chalma, porque solo se va a pasar el problema de drenajes colapsados y malos olores, de una zona urbana, a una de también crecimiento", finalizó.